Sabemos las ocasiones en las que debemos usar traje, ya sea en la oficina o en un evento formal, pero no se trata solamente de elegir el que más nos guste, hay que seguir algunas reglas para no arruinar el look y sacarle el mayor provecho posible a nuestro atuendo formal.
Primero: Ir ad hoc a la ocasión
No es lo mismo vestir un traje para la oficina que para una boda en la playa. Al vestir, considera el evento al que irás, si dice vestimenta formal, formal casual o de etiqueta, en este último caso, significa que forzosamente necesitas un smoking. Si es un evento en la ciudad, un traje de lana es la mejor opción; si es una boda o graduación en una playa o un clima más caluroso, te recomendamos usar un traje de lino o de bambú, las fibras naturales te harán sentir fresco mientras luces elegante.
Segundo: La talla correcta
Esto dependerá un poco del corte que elijas, slim, skinny o contemporary; el primero es nuestra recomendación porque es el más favorecedor para todos los tipos de cuerpo, así que nos enfocaremos en ese. El saco debe ajustarte bien a los hombros, no debe quedarte largo de las mangas ni muy justo; el pantalón no debe quedarte muy holgado ni súper ajustado, es un punto medio, el largo del pantalón debe cubrir apenas el zapato; por último, la camisa, sus piños no deben cubrir tus manos, apenas deben sobresalir del saco.
Tercero: Reglas generales
Ahora sí, ya explicados los dos puntos más importantes, te enlistaremos nuestras recomendaciones para lucir muy apuesto con tu traje.
Un último consejo…
Lo mejor que puedes hacer, si tienes tiempo suficiente, es tener tus trajes a medida, ya sea un traje clásico o un smoking. El sastre te medirá para que te quede perfecto, además, tú podrás elegir todos los materiales con los que se confeccionará: tela, hilos, botones… absolutamente todo, hasta el fit. Recuerda que puedes tener el tuyo agendando tu cita en Men´s Fashion Lab.